Estimulación temprana
Desde que nace, el cerebro del niño está preparado para oír y reproducir cualquier sonido. Esta habilidad desaparece con los años si no se ejercita: por ello a un adulto le resulta tan difícil aprender un nuevo idioma. Unido a esta habilidad, los niños no tienen prejuicios, no les da vergüenza hablar en una lengua o en otra porque están aprendiendo a hablar también en su idioma materno. Se arriesgan y simplemente hablan para involucrarse en las actividades y experiencias propuestas por nuestra metodología.
“Cualquier niño tiene, en el momento de nacer, una inteligencia potencial mayor que la que Leonardo da Vinci utilizó en toda su vida”.
Glenn Doman