El juego
Es uno de los principales recursos metodológicos en esta etapa. Mediante el juego los niños se aproximan al mundo, al pensamiento y a las emociones. ¡Todos los niños son curiosos por naturaleza!
Para el niño, el juego tiene una doble función: por un lado es terapéutico y por otro lado le ayuda a aprender, ya que mediante el juego, el niño aprende a conocer primero el mundo de los objetos, y después a sí mismo y a los demás. Mediante el juego, el niño expresa sus propias emociones y aprende a identificar las de los demás, a las que todavía no sabe nombrar con palabras. El juego proporciona al niño emociones positivas, imprescindibles para aprender.
Los juegos buscan ser el camino para un aprendizaje que incluya, la cooperación (juegos cooperativos) la creatividad (aplicada a la resolución de problemas) y la educación en valores.
“Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando en la primera etapa de vida (de 0 a 6 años)”.
Francesco Tonucci